Pipinas fue fundada en el año 1913 con la estación del ferrocarril y en 1938 se instaló allí la fábrica cementera CORCEMAR, cuando era un pequeño poblado de pocas casas, la estación y un almacén. Alrededor de la fábrica comenzó a construirse el pueblo, que en poco tiempo pasó a tener más de 3000 habitantes. En el año 2001 (luego de haber sido vendida en 1991), la fábrica cerró sus puertas, con la consecuente reducción de la población. Su tradición solidaria y emprendedora, se vio reflejada en un grupo de habitantes que decidieron formar una cooperativa y recuperar el hotel que fuera construido por la empresa CORCEMAR para la instalación de la fábrica. Este grupo cooperativo, llamado Pipinas Viva, recuperó las instalaciones del hotel y logró ponerlo en marcha en el año 2006. Pipinas se convirtió de esta manera en una de las pequeñas localidades pioneras en trabajar alrededor del concepto de Turismo Comunitario en la provincia de Buenos Aires. Hoy, esta pequeña localidad ofrece a sus visitantes tranquilidad, descanso, una exquisita gastronomía criolla, productos regionales y la hospitalidad de sus habitantes.